Caravaca abría su año de gracia, y la ciudad espera acoger a miles de peregrinos durante la celebración del Año Jubilar 2024. El Lignum Crucis que ha llegado hasta los confines de la tierra, ahora espera a que sus hijos vayan al encuentro de la Cruz.
La ‘Luz Jubilar’ ya brilla desde la almena de la fortaleza, donde se custodia y venera desde hace casi ocho siglos, dando así comienzo a un nuevo Año Jubilar. Felisa Sandoval y Jesús López fueron los encargados de llevar la luz hasta el altar mayor de la Basílica para dar comienzo a esta celebración.
Cerca de un millar de fieles asistieron a la ceremonia de apertura de este año de gloria. Una celebración que estuvo presidida por el arzobispo de Granada, Gil Tamayo, junto a los prelados José Manuel Lorca Planes (Cartagena), Francisco Gil Hellín (arzobispo emérito de Burgos), Antonio Gómez (Almería), Fernando Valera (Zamora), Sebastián Chico (Jaén) y Francisco Jesús Orozco (Guadix). También concelebraron una treintena de sacerdotes y medio centenar de seminaristas.
Durante su homilía, el arzobispo Gil Tamayo ha invitado a los presentes a acercarse a la Sagrada Reliquia en este «año de gracia y de bienes». Ha animado a los peregrinos a no ocultar su fe en la Cruz, tal y como hacen los caravaqueños «que han recibido el testimonio de primera mano de la pasión y muerte del Señor, el símbolo del cristianismo». Mons. Gil Tamayo ha recordado, además, que este Jubilar es un tiempo de conversión, de contemplar a Cristo, para «salir de aquí haciendo el bien». Por último, ha recordado los países que están en guerra y donde son perseguidos los cristianos por sus creencias.
Por su parte, el prelado murciano, Lorca Planes, ha puesto de manifiesto que «Caravaca de la Cruz se convierte en un foco de espiritualidad y de peregrinación, será para todos la luz que nos ilumina, el signo más grande del amor entregado», subrayando que «peregrinar a Caravaca supondrá entrar en el misterio de amor que nos ha ofrecido Jesucristo; vendremos a Caravaca a participar de su misericordia y de su perdón para sentir la fuerza de la alegría y salir de aquí cargados de la esperanza que necesitamos para afrontar el día a día con un corazón cristiano».
Una amplia representación de la sociedad murciana ha acudido hasta la Ciudad Santa del Noroeste murciano, encabezados por el presidente de la Comunidad Autónoma, Fernando López Miras y el alcalde de Caravaca, José Francisco García. Junto a ellos, la presidenta de la Asamblea, Visitación Martínez y la delegada del Gobierno en la Región, Mariola Guevara. También hay diputados de la asamblea Regional, así como Diputados nacionales, Senadores del Reino de España y los consejeros de Presidencia, Turismo e Interior, Marcos Ortuño, Carmen María Conesa y José Ángel Antelo, respectivamente.
El presidente del Ejecutivo, destacó que se trata de «un momento muy especial para Caravaca de la Cruz, la Región de Murcia, España, y toda la cristiandad, subrayando que «hoy se inicia un tiempo de gracia, un camino de amor y de reflexión, un camino espiritual que lleva a una de las cinco ciudades santas de la cristiandad, a Caravaca de la Cruz y, con ello, a la Región de Murcia».
En este mismo sentido, el alcalde de Caravaca, José Francisco García, dijo que «hoy se inicia un periodo ilusionante que nos va a permitir mostrar la identidad de Caravaca y de la Región», matizando que «la Vera Cruz nos va a permitir recibir a miles de peregrinos».
También estuvo presente el presidente del Tribunal Superior de Justicia de la Región de Murcia, Miguel Pasqual Riquelme, y una amplia representación de los cuarteles militares de la Región, junto a Guardia Civil y Policía Local.
A nivel de política municipal, han acudido los regidores de Murcia, Calasparra, Mula, Cehegín, bullas y Moratalla.
Cruz de Santa Teresa
Antes de la celebración, el Hermano Mayor, Luis Melgarejo, regalaba al arzobispo Gil Tamayo, al prelado murciano, Lorca Planes, al presidente de la Comunidad, Fernando López Miras, y al alcalde de Caravaca, José Francisco García, una réplica de la Cruz, que regalaran al papa Francisco en la audiencia privada que mantuvieron con él en el Vaticano, el pasado 4 de marzo. Se trata de una cruz de madera, igual que la que llevó Santa Teresa de Jesús hasta el día de su muerte en su hábito y que se conserva en el convento de las Carmelitas Descalzas de Bruselas y que ha sido realizada en los talleres de la Asociación de Familias de Personas con Discapacidad Intelectual del Noroeste Murciano APCOM.
También se abría un nuevo libro de honor de Cofradía con motivo de este año Jubilar, donde han dejado un mensaje. El hermano mayor de la Cofradía, Luis Melgarejo, explicó que son «páginas en blanco en las que escribir la historia de este año Jubilar 2024, la vivencia y el mensaje de esperanza que irradia la vera cruz», destacando que «nos sentimos dichosos de vivir bajo su amparo».
Tras la celebración, tenía lugar una exhibición de la Patrulla Acrobática de Paracaidismo del Ejército del Aire y por la tarde una abarrotada iglesia de El Salvador acogía el concierto ‘El Mesías’ de Haendel, a cargo de la Orquesta Sinfónica de la Universidad Católica de San Antonio y la Coral Discantus.
Fuente: Diario La Opinión