El día cinco de mayo, último día de las fiestas de mayo en Honor a la Santísima Cruz. Vuelve la Cruz de impedidos a salir a la calle y vuelve la Sagrada Reliquia a la Basílica Santuario. Han sido cinco días frenéticos y todavía queda la procesión de subida, la más solemne y en la que participan todos los fieles y devotos. Un año más decimos adios a nuestras fiestas.
Aquí podrás ver los actos más relevantes del último día de fiesta oficial en Caravaca.
Cruz de Impedidos
La mañana del día 5 de mayo también es dedicada a los impedidos que por alguna u otra razón no pueden acercarse a adorar su Cruz. Es la Cruz quien viene a ellos para bendecirlos, siendo uno de los momentos más emotivos de las Fiestas de Mayo. El proceso se repite como el día anterior, la Cruz va custodiada por los Armaos, miembros de la Cofradía y fieles en general. Llegando a todos los rincones de Caravaca portando bendiciones a aquellos que la abrazan y acogen en su casa.
Son dos mañanas dedicadas íntegramente al acto. No hay nada más en Caravaca porque este rito requiere toda la atención, porque es uno de los ritos que da sentido a la fiesta.
Desde las 9 de la mañana, saliendo de la Parroquia de El Salvador y recorriendo distintos lugares de Caravaca.
Es posible acompañar a la comitiva de la Cruz de Impedidos, para que visite a los enfermos es necesario cursar la solicitud con antelación en la Cofradía.
Procesión de subida
En la tarde del 5 de mayo algunos fieles aún aprovechan para adorar a la Sagrada Reliquia en la Parroquia del Salvador. Cuando cae el sol, con los últimos compases de la tarde, la Cruz de Caravaca sale a las calles de la ciudad para despedirse hasta el próximo año, vuelve a la Basílica Santuario. Es la procesión de subida, acto final de la fiesta que marca el punto y aparte en la historia caravaqueña otro año más.
Miles de fieles acompañan a la Patrona portando velas. Interminables filas de personas: caravaqueños y visitantes, no importa la procedencia de cada cual, todo el mundo puede participar en la procesión. A continuación procesionan autoridades y algunos grupos festeros que también desean acompañar a la Cruz en este último tramo. Es un desfile procesional solemne, sin grandes marchas y sin la algarabía del resto de días de fiesta. Es un acto de honra a la Patrona, portar la Cruz de nuevo a su recinto original.
Una vez en el Santuario, la Cruz bendice los cuatro puntos cardinales desde las altas almenas de la que otrora fuera fortaleza. Los campos quedan bendecidos en paz, las gentes de Caravaca descansan, la fiesta toca a su fin y el único tragín que esa noche se oirá en la ciudad será el de los fuegos artificiales que marcan el final. Desde entonces, Caravaca ya se prepara para las fiestas del siguiente año.
Comienza aproximadamente a las 18h. Salida desde la Parroquia del Salvador por Calle Mayor hasta Gran Vía y subida a la Basílica.
Se puede participar en la procesión estando con tiempo en la Parroquia. Se recomienda traje o vestimenta formal.